Vino exclusivo que ha sabido concentrar en esta añada potencia, elegancia, expresión frutal y excelente frescura, de gran longitud y largo recorrido, que va a más. Procedente de viñedos propios de más de 40 años, con una crianza de al menos 18 meses en barricas 100% de roble francés de menos de 2 años de antigüedad. Sorprende por su excepcional complejidad, estructura y elegancia y demuestra la madurez alcanzada por esta casa.